Taller para mujeres en relaciones tóxicas
Las relaciones personales están basadas en un fuerte vínculo emocional entre las personas que las forman. Este tipo de vínculo (amor-cariño), utilizado de manera dañina, puede iniciar y mantener una relación desigualitaria, en la que una persona abusa y la otra es sometida. La persona que domina ejerce un control emocional y/o físico sobre la otra: usa el poder que le confieren los sentimientos y el afecto para conseguir la sumisión del otro.
Aunque tanto las mujeres como los hombres pueden verse atrapados en este tipo de relaciones, los estereotipos de género y en general la herencia cultural, inciden en el mayor nivel de tolerancia que acostumbran a mostrar las mujeres. Las relaciones abusivas tienen un alto coste en la salud y calidad de vida. A corto plazo deterioran las relaciones y a largo plazo pueden convertirse en el inicio de situaciones de violencia, con importantes consecuencias para la salud mental y física de la persona afectada.
La experiencia grupal
El trabajo grupal se plantea como un lugar donde poder pensar en relación con la situación de abuso vivida de una forma no culpabilizadora, ni minimizadora, donde la mujer y la misma violencia no es invisibilizada. Un espacio de comprensión, que rompa con el aislamiento habitual que provocan las relaciones de abuso.
El grupo permite validar la propia experiencia en compañía de otras personas, que a pesar de tener edades o relaciones diferentes, comparten como nexo común el estar sumergidas en relaciones de abuso, (pareja, hijos, familiares, amigos, jefes…).
El trabajo con la terapeuta permitirá poder creer en aquellos aspectos que facilitan la vulnerabilidad para establecer relaciones abusivas, creando un espacio de reflexión donde rescatar los propios recursos, encaminándose hacia un cambio positivo. Proponemos una nueva forma de analizar y entender las situaciones vividas hasta ahora, intentando salir de la sensación de “bucle” donde no parece haber una salida. Reforzando las capacidades propias y fomentando un mayor control sobre la propia vida y las decisiones, se pretende conseguir relacionarse preservando la libertad y necesidades de cada mujer.
Indicaciones:
A mujeres de entre 20 a 40 años que tengan como nexo común el sentirse atrapadas en relaciones abusivas. Este tipo de relaciones pueden ser con la pareja, los hijos, familiares, amigos, jefes…
A mujeres que deseen encontrar un espacio donde compartir el dolor y confusión generada por estas relaciones y que han decidido buscar formas saludables para poner fin a esta situación.
A mujeres que quieran hacer un trabajo personal para poder entender por qué mantienen este tipo de relaciones y que recursos propios pueden rescatar para conseguir relaciones personales más saludables.
• Afrontar una separación.
• Sobreponerse a las relaciones dañinas, sentimientos de culpa, abusos.