Antes de desarrollar el tema, es importante tener en cuenta el término amor, el cual no tiene una definición rotunda; incluso la Real Academia de la Lengua (RAE) atañe más de 14 definiciones, sin embargo para el presente artículo, se ha elegido la que se considera más completa: “Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear”.
Igualmente, no se debe olvidar que el amor es además un sentimiento; que comprende una serie de variables que se ven involucradas como lo son la biológica, psicológica, religiosa, cultural, entre otras.
Pero, ¿por qué hablar de amor? Según estudios de Fisher, antropóloga de la Universidad de Rutgers, determinó que existen tres circuitos cerebrales que permiten comprender el proceso neurológico del amor en una relación de pareja. El primero de ellos es el circuito del deseo, que da paso a la segregación de hormonas sexuales, estrógeno y testosterona y da la sensación que comúnmente todos conocemos como “mariposas en el estómago” entre otras reacciones fisiológicas.
En segundo circuito está el circuito del amor romántico, que en palabras de Fisher, consiste en la cantidad de energía que se centra en esa persona, y se caracteriza primordialmente por la obsesión, la conexión emocional, y la motivación que abren un espacio a la fase del enamoramiento. Esta etapa no es permanente, de hecho, suele ser corta y permanece en la pareja algunos meses; hasta que la pareja entra en la fase de la cotidianidad (Murray, como se citó en Llanos, 2020).
Por último está el circuito de la relación de pareja la cual nace después de pasar por el deseo sexual y entrar en el enamoramiento. Aquí se tiene una idealización de la pareja, caracterizada por una sensación y pensamientos positivos hacia el otro.
Para responder a la pregunta, se puede entender que el amor es un componente (entre otros) de las relaciones de pareja y por ello es importante tenerlo en cuenta.
Distancia
El término distancia es complejo de entender, dado que depende en gran medida del contexto en que se dé. Según la RAE se pueden referenciar las siguientes definiciones:
- “Espacio o intervalo de lugar o de tiempo que media entre dos cosas o sucesos”.
- “Alejamiento, desvío, desafecto entre personas.”
Teniendo en cuenta el contexto y cómo se aplique el término distancia, puede percibirse como algo positivo o negativo. En el sentido de las relaciones de pareja, se deben contemplar además tanto la distancia emocional como la distancia física.
La primera, es el acto de ocultar las emociones y a su vez mantenerlas alejadas de los demás (Llanos, 2020). Puede llegar a ser un mecanismo de defensa, que puede ser consciente o no; lo importante es entender que el distanciamiento emocional, puede llegar a tener graves consecuencias en una relación de pareja.
En cuanto a la distancia física en las relaciones a distancia, no precisamente es negativa, si bien es difícil llevar una relación a distancia de manera permanente, por cuanto implica asumir unas condiciones especiales. No obstante, estudios han demostrado, que no solo se pueden llevar relaciones de este tipo, sino que además se pueden crear vínculos mucho más estrechos (Llanos, 2020).
Las relaciones a distancia difieren de las relaciones en persona de varias formas, y uno de los aspectos más impactantes es la necesidad de desarrollar una conexión emocional sólida en condiciones de la ausencia de proximidad física. El aislamiento a menudo da la impresión de soledad y puede hacer que alguna de las dos personas se sienta menos comprometida con la relación. Sin embargo, resulta que es posible lograr una relación saludable, cercana y amorosa si se aplican algunas estrategias efectivas.
Desafíos
- Falta de contacto físico: El contacto físico es una de las formas más naturales de expresar afecto y apoyo en una relación. La falta de abrazos, besos o simplemente pasar tiempo juntos físicamente puede generar una sensación de vacío emocional.
- Comunicación limitada o ineficaz: Aunque las tecnologías actuales permiten mantenernos conectados, la comunicación digital no siempre reemplaza la interacción cara a cara. Los malentendidos, la falta de tono o contexto en los mensajes y las diferencias en los horarios pueden complicar la comunicación.
- Soledad y sentimientos de desconexión: La ausencia de la presencia constante de la pareja puede generar sentimientos de aislamiento y de que uno está «perdiendo» a la otra persona. Esto puede generar inseguridades sobre la relación o la estabilidad emocional.
- Tentaciones o inseguridades externas: La distancia también puede traer consigo la tentación de no ser completamente fiel, o la inseguridad por la falta de control sobre lo que la otra persona hace cuando no está cerca.
Estrategias para Mantener la Conexión Emocional
- Comunicación constante y significativa: El primer paso para superar cualquier desafío en una relación a distancia es mantener una comunicación abierta y constante. La psicóloga Pilar Bilba; explica que para tener una relación de pareja, ya sea por proximidad o a distancia, es importante mantener una comunicación asertiva. No se trata solo de hablar todos los días, sino de tener conversaciones significativas. Se puede agendar momentos específicos para hablar profundamente sobre cómo se sienten ambos, compartir experiencias diarias o discutir metas personales y de pareja.
- Establecer rutinas y expectativas claras: Una de las claves para no sentirse desconectados es establecer rutinas de comunicación que ambos puedan esperar. Puede ser un «buenos días» por mensaje cada mañana, llamadas regulares en ciertos días de la semana o video chats para ver y compartir emociones más visualmente. Además, es importante acordar expectativas claras sobre la frecuencia de los mensajes o las visitas, para evitar malentendidos.
- Uso de la tecnología de manera creativa: Las herramientas digitales pueden ser aliados poderosos. No solo se trata de enviar mensajes o hacer video llamadas, sino también de usar aplicaciones que fomenten la interacción de manera divertida, como ver películas juntos a través de diversas plataformas, jugar videojuegos online o escribir cartas digitales.
- Planificar visitas y momentos para estar juntos: La planificación de visitas regulares es esencial. No importa si son breves o a largo plazo, tener algo que esperar puede ser un gran motivador. Además, pasar tiempo juntos en el mundo físico es crucial para alimentar la conexión emocional.
- Apoyo emocional mutuo: Es fundamental crear un espacio en el que ambos se sientan cómodos compartiendo sus emociones y vulnerabilidades. El apoyo emocional a distancia puede hacerse a través de conversaciones sinceras, envíos de pequeños regalos o cartas, y demostraciones de cariño incluso desde lejos. La confianza en que ambos están comprometidos con el bienestar del otro refuerza el vínculo emocional.
- Establecer metas y proyectos a futuro: Hablar sobre el futuro de la relación, crear objetivos comunes y tener un plan para la convivencia a largo plazo puede proporcionar seguridad emocional. Esto asegura que ambos vean la distancia no como un obstáculo insuperable, sino como un paso hacia un futuro juntos.
- Practicar la independencia y el crecimiento personal: Aunque la relación es importante, también es esencial que cada miembro de la pareja continúe creciendo como individuo, así no estén físicamente juntos, celebrar éxitos o hitos importantes en la vida de cada uno, esto les puede ayudar a sentirse conectados. Tener intereses y actividades fuera de la relación refuerza la confianza y la autonomía, evitando que la relación se vuelva dependiente o asfixiante. Las relaciones a distancia no son fáciles, pero pueden ser enriquecedoras, cuando ambas partes están comprometidas a hacer que funcione. Es importante tener en cuenta que cada persona debe ser honesta sobre sus sentimientos; no tener miedo de expresar cómo se siente uno respecto a la distancia o los desafíos, hablar de temores o inseguridades puede acercar a la pareja
Conclusiones:
Mantener la conexión emocional en una relación a distancia representa un desafío importante, pero no insuperable. Los desafíos más grandes, como la falta de contacto físico, las diferencias horarias y las barreras de comunicación, pueden crear inseguridad y desafíos en las relaciones. Sin embargo, estos obstáculos pueden minimizarse mediante estrategias efectivas como la comunicación regular y honesta, la programación de visitas y el establecimiento de objetivos conjuntos a largo plazo.
Es importante que ambas partes sigan comprometidas con la relación y al mismo tiempo construyan una base sólida de confianza, empatía y apoyo mutuo. La tecnología actual proporciona herramientas poderosas para mantenerse conectado a diario, pero la clave es aprender a utilizarlas de una manera que mejore la conexión emocional.
Finalmente, las relaciones a distancia también brindan oportunidades para fortalecer la autonomía y el desarrollo personal de cada miembro de la pareja. Con paciencia, creatividad y compromiso, una relación a largo plazo no sólo puede sobrevivir, sino que también puede ser una experiencia enriquecedora que prepara a la pareja para un futuro sólido juntos.
En resumen, aunque las dificultades son inevitables, cuando se manejan bien las relaciones a distancia, se priorizan las necesidades emocionales de ambos, se fomenta una comunicación abierta y amorosa, y así se puede fortalecer el vínculo emocional a pesar de la distancia, conduciendo a mayores y mejores relaciones.
Si tú o alguien de tu entorno necesitan mayor información al respecto, puedes solicitar una primera sesión informativa en el Centro de Psicología Canvis de Barcelona. Disponemos de un equipo de Psicólogos que pueden ayudarte.
Referencias
Española, R. A. (2006). Diccionario esencial de la lengua española.
García, J. M. S. (1991). Psicología de la vida en familia: una visión estructural. Introducción a la Salud Mental, 29(1), 128-138.
Garrido-Rojas, L. (2006). Apego, emoción y regulación emocional. Implicaciones para la salud. Revista latinoamericana de psicología, 38(3), 493-507.
Illanes, J. C. (2011). Desafíos y continuidades en la conyugalidad a distancia. Latinoamericana de Estudios de Familia, 3, 146-173.
Llanos Cortés, K. D. (2020). “La ciudad de las relaciones a distancia”
Máster en psicología General Sanitaria (Universidad Isabel I)
Grado en psicología (Universidad de Barcelona)
Máster propio en atención temprana y Máster propio en Psicología Sanitaria en Urgencias (INEKA)