La dependencia emocional es un estado psicológico en el que una persona necesita de manera constante la aprobación y el apoyo emocional de otra, que tiene lugar en las relaciones tanto de pareja como familiares y de amistad. La persona dependiente experimenta un temor profundo al abandono, lo que influye negativamente en su autoestima y bienestar.

En el ámbito de la psicología, la dependencia emocional es vista como un trastorno que puede llevar a comportamientos poco saludables. Según estudios clínicos, alrededor del 8% de la población adulta presenta síntomas de dependencia emocional, con una mayor prevalencia en mujeres. En las últimas décadas se han realizado múltiples estudios que subrayan la importancia de abordar este problema a nivel comunitario.

La dependencia emocional es a menudo el resultado de experiencias de vida tempranas y relaciones interpersonales que condicionan la manera en que una persona percibe su valor propio y sus interacciones con los demás. La psicóloga Anna Campos, del centro de psicología Canvis en Barcelona explica, que en muchos casos estas personas han vivido situaciones en las que su valía era constantemente cuestionada, llevando a una búsqueda perpetua de validación externa.

¿Cuáles son los síntomas de la dependencia emocional?

Los síntomas de la dependencia emocional son variados y afectan tanto a nivel emocional como conductual. Entre los más comunes se encuentran:

  • Baja autoestima: La persona siente que no vale por sí misma y busca constantemente la validación externa. Esta baja autoestima puede manifestarse en pensamientos autocríticos y la incapacidad de reconocer sus propios logros y cualidades positivas.
  • Miedo al abandono: Es ese temor irracional a ser dejado por la persona de la que uno depende, lo cual puede conducir a comportamientos de vigilancia constante y ansiedad, dificultando el mantener relaciones saludables.
  • Complacencia excesiva: Hacer todo lo posible por agradar a la otra persona, incluso a costa de sus propios deseos. Esto puede resultar en una pérdida de identidad personal, ya que la persona dependiente pone las necesidades y deseos de los demás por encima de los suyos.
  • Inseguridad: Dudar constantemente del valor de uno mismo y de la propia relación. Esta inseguridad puede llevar a la búsqueda contínua de aprobación, creando un ciclo vicioso de dependencia.
  • Necesidad de aprobación constante: Buscar la validación en todos los aspectos de la vida, desde decisiones menores hasta cuestiones importantes. Esto puede hacer que la persona dependa excesivamente de las opiniones de los demás a la hora de decidirse.

Multitud de psicólogos afirman que la dependencia emocional no está únicamente ligada a las relaciones de pareja, sino que también puede impactar las relaciones familiares, de amistad e incluso laborales, creando un patrón de comportamientos dependientes que puede ser difícil de romper sin ayuda profesional.

Tipos de apego y su relación con la dependencia emocional

El tipo de apego que desarrollamos en la infancia influye significativamente en nuestra forma de relacionarnos en la adultez, afectando directamente nuestra propensión a la dependencia emocional. Según la teoría del apego de John Bowlby, existen cuatro tipos principales:

Apego seguro

Las personas con apego seguro confían en la disponibilidad y apoyo de los demás. Estas personas suelen tener relaciones saludables y menos tendencia a la dependencia emocional. Han experimentado relaciones consistentes y confiables durante la infancia, lo que les permite desarrollar una autoestima sólida y habilidades sociales efectivas.

Apego ansioso ambivalente

El apego ansioso ambivalente se caracteriza por la inseguridad y la necesidad constante de aprobación. Este tipo de apego es común en personas con dependencia emocional, ya que buscan validación continua y temen el rechazo y el abandono. Estos individuos a menudo vivieron relaciones inconsistentes y poco predecibles en la infancia, lo que genera un alto nivel de ansiedad en sus relaciones adultas.

Apego evitativo

Las personas con apego evitativo tienden a mantener distancia emocional y muestran autosuficiencia excesiva. Aunque pueden parecer independientes, estos individuos también pueden experimentar formas de dependencia, como el rechazo al compromiso emocional y la dificultad para confiar en los demás. Este tipo de apego puede surgir de una crianza en la que las necesidades emocionales no fueron adecuadamente atendidas.

Apego desorganizado

El apego desorganizado se caracteriza por comportamientos erráticos y caóticos. Suele ser resultado de experiencias traumáticas en la infancia y puede llevar a una intensa dependencia emocional debido a la falta de estabilidad y previsibilidad en sus relaciones tempranas. Estas personas pueden mostrar una mezcla de comportamientos ansiosos y evitativos, creando relaciones muy inestables.

Entender estos tipos de apego es crucial para abordar la dependencia emocional en la terapia. En la actualidad, un gran número de psicólogos utilizan las bases de la teoría del apego para ayudar a sus pacientes, los cuales son capaces con el tiempo de identificar patrones de comportamiento y desarrollar estrategias para formar relaciones más saludables y equilibradas.

La dependencia emocional y las nuevas tecnologías

Las nuevas tecnologías han transformado nuestras relaciones, incluyendo las dinámicas de dependencia emocional. El uso excesivo de redes sociales y aplicaciones de mensajería puede exacerbar la necesidad de aprobación y la inseguridad. Tener acceso inmediato a estas plataformas digitales facilita la búsqueda constante de validación, contribuyendo a la perpetuación de patrones de apego ansioso-ambivalente.

Un estudio reciente realizado en España entre población joven, reveló que existe correlación positiva entre la dependencia emocional y el uso problemático de nuevas tecnologías. Los jóvenes encuestados sentían ansiedad cuando no recibían respuestas rápidas en sus interacciones digitales. Desde el estudio se señala que esta dependencia tecnológica puede agravar la dependencia emocional, dificultando aún más el desarrollo de relaciones saludables.

Las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea permiten una comunicación constante y casi inmediata, lo que puede llevar a expectativas poco realistas sobre la disponibilidad y la atención de los demás. Esta disponibilidad perpetua refuerza la necesidad de aprobación constante, un síntoma central de la dependencia emocional.

Además, la comparación social en redes sociales puede agravar los sentimientos de inseguridad y baja autoestima. Las personas dependientes emocionales pueden obsesionarse con la cantidad de «me gusta» y comentarios que reciben, usando estas métricas como indicadores de su valía personal. Esta dinámica puede crear un ciclo de dependencia difícil de romper.

¿Cómo se puede tratar la Dependencia Emocional?

El tratamiento para la dependencia emocional generalmente incluye terapia psicológica y, en algunos casos, intervención psiquiátrica. Los enfoques más comunes son:

Terapia cognitivo-conductual (TCC)

La Terapia cognitivo-conductual (TCC) ayuda a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos que perpetúan la dependencia emocional. Esta terapia se enfoca en modificar creencias y actitudes disfuncionales y en desarrollar habilidades de afrontamiento más saludables. En la actualidad, muchos centros de terapia utilizan la TCC como un enfoque efectivo para tratar la dependencia emocional.

Terapia de pareja

Desde la perspectiva de la terapia de pareja, el trabajo se centra en mejorar la dinámica de la relación y fomentar la independencia emocional en ambas partes. Esta terapia puede ser especialmente útil cuando la dependencia emocional afecta significativamente la relación de pareja.

Los terapeutas de nuestro centro de psicología Canvis ofrecen sesiones de pareja, en las que ayudan a las personas a comunicarse de manera más efectiva y a establecer límites saludables.

Terapia de grupo

La terapia de grupo proporciona apoyo y perspectiva a través de la interacción con personas que enfrentan problemas similares, fomentando así el reconocimiento de patrones comunes y la adopción de estrategias compartidas para superar la dependencia emocional. El desarrollo de estas sesiones es realizado por psicólogos y terapeutas experimentados en este tipo de dinámicas.

Mindfulness

No podemos olvidarnos de estrategias como son el mindfulness y las técnicas de relajación, que nos enseñan a manejar la ansiedad y fomentar el autocuidado, ayudando a reducir la necesidad de aprobación externa. Estas prácticas promueven la conciencia plena y el equilibrio emocional, permitiendo a las personas centrarse en el presente y en su bienestar interno. Es sencillo encontrar talleres y cursos de mindfulness, dirigidos por expertos en salud mental, en los que trabajar este aspecto.

Las técnicas de mindfulness han demostrado ser particularmente efectivas en reducir la ansiedad, promoviendo una mayor autonomía emocional.

La importancia de la educación y la prevención

Además del tratamiento, la educación y la prevención son cruciales para abordar la dependencia emocional. Es esencial que las personas aprendan sobre la importancia del apego seguro y las señales de dependencia emocional desde una edad temprana.

Actualmente en muchas escuelas alrededor del mundo se están implementando programas de educación emocional, donde se enseña a los estudiantes cómo gestionar las emociones de manera eficaz, y la importancia de crear y mantener relaciones saludables. Estos programas buscan prevenir la dependencia emocional entre otras cosas, al promover el desarrollo de una autoestima sólida y mejorando las habilidades de comunicación.

Conclusión

La comprensión y tratamiento de la dependencia emocional es esencial para el bienestar psicológico. Con el apoyo adecuado, es posible superar este desafío y construir relaciones más saludables y autónomas. La psicología está en continua evolución para ofrecer tratamientos efectivos y para promover la educación sobre la salud emocional.

La dependencia emocional puede ser lastrante, pero con intervención temprana y tratamiento adecuado, las personas pueden aprender a valorarse a sí mismas y a establecer relaciones más equilibradas. La clave está en reconocer los síntomas, entender las raíces del problema y buscar la ayuda necesaria para cambiar patrones de comportamiento disfuncionales.

Tanto en Barcelona como en otras partes de Cataluña, psicólogos y terapeutas ofrecen tratamientos especializados para abordar estos síntomas, ayudando a los pacientes a recuperar su autonomía emocional. La intervención temprana y el tratamiento adecuado pueden mejorar significativamente la calidad de vida de las personas afectadas.

Desde el centro de psicología Canvis, ofrecemos soporte psicológico a personas que estén experimentando dependencia emocional. Puedes reservar una visita informativa con nosotros de manera totalmente gratuita, y nuestro equipo de profesionales se pondrá en contacto contigo para ayudarte en tu proceso de recuperación.

Bibliografía

  1. Bowlby, J. (1969). Attachment and loss (No. 79). Random House.
  2. Ogle, C. M., Rubin, D. C., & Siegler, I. C. (2015). The relation between insecure attachment and posttraumatic stress: Early life versus adulthood traumas. Psychological Trauma: Theory, Research, Practice, and Policy, 7(4), 324.
  3. Carballo Losada, M. (2021). Dependencia emocional y uso problemático de las nuevas tecnologías. UAM. Departamento de Psicología Biológica y de la Salud, 25(3), 45-58.