El último estudio del INE dice que por primera vez en España la proporción de niños y niñas de entre los 10 a los 15 años que tienen móvil ha superado a los 7 de cada 10, especialmente desde que llegó la pandemia. Según se puede ver en los datos que ha publicado la institución el 70,6% de los chicos y chicas españoles de 10 a 15 años tienen su propio teléfono.
El uso responsable de smartphones en niños y adolescentes es de suma importancia en la sociedad actual. Estos dispositivos ofrecen numerosas ventajas y beneficios, pero también pueden presentar riesgos si no se utilizan de manera adecuada.
Es fundamental establecer límites y normas claras sobre el uso de los smartphones y a la vez que supervisar el contenido al que los niños y adolescentes tienen acceso en sus smartphones. Internet puede ser una fuente de información valiosa, pero también puede exponerlos a contenidos inapropiados o peligrosos. Utilizar filtros de seguridad y control parental para proteger su seguridad y bienestar se convierte en una función primordial de las familias.
El uso excesivo de smartphones puede tener un impacto negativo en la salud física y mental de los niños y adolescentes. Pasar demasiado tiempo frente a la pantalla puede causar problemas de visión, dificultades para dormir e incluso afectar su rendimiento académico.
Otro de los factores importantes es enseñar a los niños y adolescentes sobre el respeto y la privacidad en línea, haciendo hincapié en los peligros que conlleva compartir información personal o fotos comprometedoras en internet y cómo protegerse de posibles amenazas como el ciberacoso.
El uso responsable de smartphones en niños y adolescentes implica establecer límites claros, supervisar el contenido, fomentar el equilibrio entre las actividades digitales y offline, y educar sobre la seguridad en línea. De esta manera, se promoverá un uso saludable y seguro de estos dispositivos en su vida diaria.
Psicoeducación y su aplicación en el contexto del uso de smartphones.
La era digital ha revolucionado la forma en que nos comunicamos y accedemos a la información. Los smartphones se han convertido en una parte integral de nuestras vidas, desempeñando múltiples funciones, desde llamar y enviar mensajes hasta navegar por Internet y participar en redes sociales. Sin embargo, el uso excesivo y poco saludable de estos dispositivos puede tener consecuencias negativas en nuestra salud y bienestar, especialmente en el ámbito psicológico. Es aquí donde la psicoeducación desempeña un papel fundamental.
La psicoeducación se define como un proceso educativo que busca proporcionar a las personas información y conocimientos sobre su propia salud mental y emocional, así como habilidades y estrategias para manejar sus problemas y dificultades. En el contexto del uso de smartphones, la psicoeducación se centra en concienciar a las personas sobre las posibles repercusiones negativas de un uso excesivo y poco saludable de estos dispositivos, y proporcionarles información y herramientas para hacer un uso más equilibrado y consciente de los mismos.
Uno de los problemas más comunes asociados al uso de smartphones es la adicción a estos dispositivos. La adicción al smartphone implica una dependencia emocional y psicológica a su uso, lo que puede llevar a una disminución en la calidad de vida, dificultades en las relaciones interpersonales y problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión. La psicoeducación busca educar a las personas sobre los síntomas de la adicción al smartphone y proporcionar estrategias para manejarla, como establecer límites de tiempo de uso, fomentar actividades alternativas y construir una relación más saludable con la tecnología.
Otro aspecto importante de la psicoeducación en el contexto del uso de smartphones es la educación sobre los riesgos y peligros asociados al uso irresponsable de estos dispositivos. El acceso ilimitado a Internet y las redes sociales puede exponer a las personas a contenidos inapropiados, ciberacoso, explotación y pérdida de privacidad. La psicoeducación busca informar a las personas sobre estos riesgos y proporcionarles estrategias para protegerse, como el uso de bloqueadores de contenido, configuración de la privacidad y la importancia de no compartir información personal sensible en línea.
En lugar de demonizar estos dispositivos, la psicoeducación busca enseñar a las personas a utilizarlos de manera consciente y responsable. Esto implica fomentar la autorreflexión y la autoconciencia sobre patrones de uso problemáticos y desarrollar habilidades de autorregulación.
En resumen, la psicoeducación en el contexto del uso de smartphones es fundamental para abordar los problemas asociados a un uso excesivo y poco saludable de estos dispositivos. A través de la información, el conocimiento y la adquisición de habilidades, se busca empoderar a las personas para que tomen decisiones informadas y responsables sobre el uso de sus smartphones. Al hacerlo, se promueve un equilibrio entre la tecnología y el bienestar psicológico, permitiendo que las personas aprovechen al máximo los beneficios de los smartphones sin comprometer su salud mental y emocional.
Efectos negativos del uso excesivo de smartphones en niños y adolescentes
Uno de los efectos más evidentes del uso excesivo de smartphones en niños y adolescentes es la interrupción del sueño. Pasar largas horas frente a la pantalla antes de acostarse puede dificultar la conciliación del sueño, lo que puede llevar a la somnolencia diurna, falta de concentración y bajo rendimiento académico. Además, la exposición a la luz azul emitida por las pantallas de los dispositivos puede afectar la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño, lo que agrava aún más los problemas de sueño.
Otro efecto negativo del uso excesivo de smartphones en niños y adolescentes es la disminución de las habilidades sociales. Pasar largas horas inmersos en el mundo virtual puede disminuir las oportunidades de interactuar cara a cara con otras personas. Esto puede llevar a dificultades para establecer y mantener relaciones interpersonales saludables, así como a la falta de habilidades de comunicación y empatía. El uso excesivo de smartphones también puede contribuir al aislamiento social y sentimientos de soledad.
Además, el uso excesivo de smartphones también conlleva riesgos para la salud mental de los niños y adolescentes. Estar constantemente conectados a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería puede generar presión para mantener una imagen idealizada de sí mismos, lo que puede contribuir a problemas de autoestima, ansiedad y depresión. Además, el acceso a contenidos violentos, sexualmente explícitos o inapropiados puede tener un impacto negativo en el desarrollo emocional de los más jóvenes.
Resulta de gran importancia fomentar la comunicación abierta, la confianza y el diálogo con los jóvenes para abordar cualquier preocupación o problema relacionado con el uso de smartphones.
Podemos concluir que el uso excesivo de smartphones en niños y adolescentes puede tener efectos negativos en áreas como el sueño, las habilidades sociales y la salud mental.
Poniendo el foco en la psicoeducación se promueve un desarrollo saludable y bienestar emocional en los más jóvenes, evitando así los posibles impactos negativos del uso excesivo de smartphones.
Beneficios de un uso responsable de smartphones
El uso responsable de los smartphones puede proporcionar una serie de beneficios significativos, especialmente cuando se trata de aspectos educativos y de desarrollo personal. Estos dispositivos pueden servir como herramientas invaluables para el aprendizaje, la comunicación y el acceso a información relevante.
Acceso a información educativa
En primer lugar, los smartphones permiten un acceso rápido y sencillo a una amplia gama de información educativa. Gracias a Internet, los estudiantes pueden acceder a una gran cantidad de recursos educativos, como libros, artículos, videos y aplicaciones de aprendizaje en línea. Esto no solo amplía su conocimiento y comprensión del mundo, sino que también les brinda la oportunidad de aprender de manera autodirigida y a su propio ritmo. Además, las aplicaciones específicas de cada materia pueden ayudar a los estudiantes a repasar o reforzar los conceptos aprendidos en el aula.
Potencial para el aprendizaje y desarrollo
Otro beneficio del uso responsable de smartphones es el potencial para el aprendizaje y desarrollo personal. Existen numerosas aplicaciones y juegos educativos que están diseñados para estimular el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad. Estas herramientas digitales pueden fomentar el desarrollo de habilidades cognitivas y emocionales, como la planificación, la toma de decisiones y el trabajo en equipo. Además, los smartphones también pueden facilitar el acceso a cursos en línea y programas de educación a distancia, lo que permite a los estudiantes aprender y adquirir nuevas habilidades desde cualquier lugar y en cualquier momento.
Mejora en la comunicación familiar
Además de los aspectos educativos, un uso responsable de los smartphones puede mejorar la comunicación familiar. Hoy en día, muchas familias tienen miembros que están constantemente ocupados y separados físicamente debido a compromisos laborales, académicos o personales. Los smartphones permiten mantenerse conectados a través de llamadas, mensajes de texto y aplicaciones de videollamadas. Esto facilita la comunicación cotidiana, la planificación de eventos familiares y la expresión de apoyo y cariño, incluso a distancia. Los smartphones también pueden ser una herramienta útil para compartir fotos, videos y momentos importantes en la vida familiar, fortaleciendo así los lazos afectivos entre sus miembros.
Estrategias de psicoeducación para fomentar un uso responsable
La psicoeducación puede desempeñar un papel de gran relevancia en la promoción de un uso consciente y equilibrado de estos dispositivos. A continuación, se presentan algunas estrategias de psicoeducación que pueden ayudar a fomentar un uso responsable de los smartphones, hemos ido nombrando algunas durante este artículo, pero vamos a describir cada uno de ellas de forma más detallada:
- Establecer límites de tiempo. En primer lugar, es importante establecer límites de tiempo claros para el uso de los smartphones. Las familias, educadores y adultos responsables deben establecer acuerdos y pautas sobre el tiempo que se debe dedicar a los dispositivos electrónicos. Al establecer límites razonables, se promueve la autorregulación y se evita el uso excesivo. Además, es recomendable establecer momentos sin pantallas, como durante las comidas o antes de dormir, para fomentar la desconexión y la interacción social directa.
- Promover actividades alternativas. Otra estrategia es promover actividades alternativas al uso de los smartphones. Esto implica animar a los jóvenes a participar en actividades físicas, deportivas, creativas o sociales. Al proporcionar opciones atractivas y enriquecedoras, se reduce la dependencia de los dispositivos electrónicos y se fomenta la exploración de otras áreas de interés. También es importante modelar este comportamiento, mostrando nosotros mismos un uso equilibrado de los smartphones y participando en actividades offline de calidad.
- Enseñar sobre la importancia del descanso y la desconexión. Enseñar sobre la importancia del descanso y la desconexión digital también es fundamental. Los jóvenes deben comprender que pasar demasiado tiempo frente a una pantalla puede afectar su sueño, su salud mental y su bienestar general. Es necesario enseñarles técnicas para desconectar, como establecer rutinas relajantes antes de dormir, utilizar la función de «no molestar» o apagar los dispositivos en determinados momentos del día.
- Fomentar la comunicación abierta y el diálogo sobre el uso adecuado. Es esencial fomentar la comunicación abierta y el diálogo sobre el uso adecuado de los smartphones. Los jóvenes deben sentirse cómodos compartiendo sus experiencias, inquietudes y desafíos relacionados con el uso de estos dispositivos. Es importante escuchar activamente, ofrecer apoyo y brindar orientación sobre cómo utilizarlos de manera responsable y segura. La educación sobre los riesgos y las consecuencias de un uso inadecuado también es fundamental, enfatizando temas como el ciberacoso, el sexting y la privacidad online.
Al educar a los jóvenes sobre un uso responsable, se fomenta un equilibrio saludable entre la tecnología y otras áreas de la vida, promoviendo su bienestar y desarrollo integral.
El rol de los padres y educadores en la psicoeducación es crucial, pero en ocasiones pueden surgir dificultades difíciles de resolver en el ámbito familiar y se puede necesitar ayuda profesional para la gestión y acompañamiento neutral al núcleo familiar. Si observa que existen complicaciones, cree que algún miembro de su familia, niño o adolescente, no está haciendo un buen uso del smartphone, está perdiendo el control y muestra una conducta adictiva, desde el centro de psicología Canvis podemos brindarle ayuda psicológica y acompañamiento a la hora de modelar un uso responsable, brindar orientación y supervisión en el posible proceso de adicción o cambio de hábitos.
Referencias bibliográficas:
-Roberts, J. A., Yaya, L. H., y Manolis, C. (2014). La adicción invisible: actividades con el teléfono móvil y la adicción entre estudiantes universitarios varones y mujeres. Journal of Behavioral Addictions, 3(4), 254-265.
-Salehan, M., y Negahban, A. (2019). Redes sociales en teléfonos inteligentes: cuando los teléfonos móviles se vuelven adictivos. Computers in Human Behavior, 97, 138-145.
-Thomée, S., Harenstam, A., y Hagberg, M. (2011). Uso del teléfono móvil y estrés, trastornos del sueño y síntomas de depresión en adultos jóvenes: un estudio prospectivo de cohortes. BMC Public Health, 11(1), 1-10.
Licenciada en Psicología. Universidad de Barcelona (UB)
Formación en Psicología del desarrollo en la etapa de educación infantil. Universidad de Barcelona (UB)
Máster en Psicología General Sanitaria. Universidad Internacional de la Rioja (UNIR)