¿En qué consiste el envejecimiento?

El envejecimiento es un proceso paulatino y constante en el que se llevan a cabo de manera natural cambios, los cuales se inician en la edad adulta temprana. Es en la franja de la mediana edad temprana en la que muchas funciones del cuerpo empiezan a menguar progresivamente.

Es importante señalar que no hay una edad definida que transforme al individuo en una persona de tercera edad o anciana.

Generalmente y por un hecho histórico se considera que es la edad de 65 años cuando empieza la vejez, ya que en Alemania los 65 años se eligieron como la mejor edad para jubilarse.

Aún con esto, cuando hablamos de edad, ¿sabemos exactamente la definición de edad a la que nos estamos refiriendo? Veamos brevemente los distintos tipos de edad a los que nos podemos referir cuando hablemos sobre esta cuestión.

  • Edad biológica: es aquella que se marca por los cambios por los que pasa el organismo a medida que pasan los años.
  • Edad psicológica: se caracteriza por la manera que tiene el individuo tanto de sentir como de actuar.
  • Edad cronológica: es aquella que se rige por el paso del tiempo, es decir, por el paso de los años.

Hablemos sobre envejecimiento

Como es obvio y siguiendo con lo comentado anteriormente, a medida que pasan los años en las personas, así como en los demás seres vivos, se producen una serie de cambios en el organismo que forman parte de un envejecimiento natural, como pueden ser las arrugas en la piel o reducción de la densidad ósea, entre muchos otros. Sin embargo, pueden acontecer cambios que no sean esperados, lo cual hará que la persona que los padezca se pregunte si lo que le ocurre forma parte de un proceso normal de envejecimiento o no.

Según el INE – Instituto Nacional de Estadística (2022), se está observado desde las últimas décadas un incremento muy significativo en la esperanza de vida tanto de los hombres como de las mujeres. El elemento característico que hace que esta evolución de la especie humana mejore en cuanto a la longevidad consiste en la mejora de la calidad de vida de las personas mayores, así como una disminución de la tasa de mortalidad en edades avanzadas.

A raíz de este cambio en la esperanza de vida de las personas mayores, se empieza a hablar sobre los cambios que se producen en las conductas diarias de las personas que viven más años. Más adelante veremos algunos hábitos o factores que contribuyen a que se dé un buen envejecimiento.

Ya en 1990 la Organización Mundial de la Salud hablaba sobre el envejecimiento saludable (Fernández-Ballesteros, 2011), definiéndolo como el acto de promover la capacidad funcional que concede el bienestar en la vejez, es decir, de fomentar la disponibilidad de las cualidades que posibilitan a las personas ser y hacer lo que quieran.

El término envejecimiento saludable fue variando y transformándose. En 2002 la Organización Mundial de la Salud definió envejecimiento activo como el proceso de optimización de las oportunidades para la salud, participación y seguridad con el fin de incrementar la calidad d vida a medida que envejecemos. A continuación, veremos a qué se refieren con cada uno de ellos:

  • Salud: engloban salud física, salud mental y bienestar.
  • Participación: en actividades sociales, económicas, culturales y cívicas, así como la participación en el mercado laboral.
  • Seguridad: entornos físicos y sociales seguros (o accesibles), seguridad económica y seguridad de un trabajo recompensante.

Edadismo

Aunque existen muchos congresos y documentos sobre el envejecimiento saludable, y la población es conocedora del aumento de la esperanza de vida de las personas, sigue habiendo muchos estereotipos y prejuicios acerca de la tercera edad.

Ya en los años 60 existía esta discriminación y se llevaban a cabo ciertas distinciones, por lo que Robert N. Butler acuñó en el año 1969 el término edadismo (ageism) para definir la segregación, exclusión y marginación que se llevaba y qué a día de hoy sigue llevándose a cabo hacia las personas mayores (Observatorio de Personas Mayores et al., 2009).

Según L- W. Simmons (1945), antiguamente se respetaba mucho más la figura de una persona mayor debido a que era fuente de sabiduría, vivencias y conocimientos prácticos para poder adaptarse al entorno, con lo cual ayudaba a la supervivencia del grupo del que formaba parte.

A medida que han pasado los años, esta mentalidad ha ido cambiando radicalmente. El hecho de que las personas sean cada vez más longevas, implica que proporcionalmente también habrá más personas mayores enfermas, con lo cual ha ido evolucionando con ello la percepción de que las personas mayores son una carga tanto para la familia como para la sociedad.

Por otro lado, debemos tener en cuenta que, como en todas las edades, siempre existen comparaciones, y estas pueden llevarse a cabo tanto con personas que están en mejor situación como con aquellas que se encuentran en una situación más desfavorable. En esta franja de edad no iba a ocurrir de manera distinta, con lo cual se presenta un cambio en los estándares de comparación.

¿Cómo envejecer bien?

¿Cómo podemos diferenciar a personas que consiguen tener un buen envejecimiento de aquellas personas que no lo logran? Rowe y Kahn definieron el hecho de envejecer bien como todo aquello que lleva a un aumento de la longevidad y, al mismo tiempo, a una reducción de la morbilidad.

A continuación, veremos una lista con factores y hábitos que ayudan a que las personas envejezcan de manera activa y saludable.

  • Tener cosas a hacer, tener estímulos e inputs que motiven.
  • Poder disfrutar de relaciones sociales saludables.
  • Sentirse vivo, con ganas de vivir y de aprovechar las oportunidades que la vida nos ofrece.
  • Tener la percepción de un buen grado de dependencia.
  • Disponer de los suficientes recursos económicos.
  • Contar con acompañamiento en los momentos necesarios, tener apoyo y poder ofrecerlo a los demás.
  • Tener una buena estabilidad emocional.
  • Conservar la mayor capacidad decisoria en aquellas cuestiones personales que le atañen y de las cuales sea apto para decidir.
  • Sentirse satisfecho, tanto con la vida, su pasado, como con su estado actual…
  • Mantener y llevar a cabo unas rutinas diarias que marquen el ritmo de su día a día.
  • Contar con la posibilidad de poder llevar a cabo actividades sociales cuando lo desee.
  • Mantener su capacidad cognitiva “intacta” o lo mayormente preservada posible.
  • Disponer de una buena salud tanto física como mental.
  • Tener desarrollada la capacidad de resiliencia, es decir, una correcta capacidad de adaptarse a aquellas situaciones adversas o complicadas.
  • Si es deseado, poder contar con una vida sexual activa. Es muy normal también que haya personas que llegada la vejez decidan no tomar parte en la actividad sexual.
  • Tener la capacidad de poder realizar actividades de la vida diaria con la mínima dependencia. Dicho en otras palabras, contar con la mayor autonomía posible.

El concepto de envejecer es multidimensional ya que abarca aspectos emocionales, sociales, entre otros como anteriormente hemos visto. Con lo cual, podemos señalar que hay cuestiones objetivas, es decir, no dependen de la opinión de la persona a la que estamos evaluando (por ejemplo, los recursos económicos de la persona o si tiene salud física o no); así como subjetivas, las cuales hacen referencia a aquellos aspectos que no podemos saber si la persona no nos informa de ellos (por ejemplo, si tiene proyectos, si está satisfecho con él mismo o cómo se siente emocionalmente).

¿Qué puede hacer la psicología en el envejecimiento?

Como es sabido, la reminiscencia consiste en recordar y evocar acontecimientos y sucesos que narran la historia personal de uno mismo a través de la estimulación de todos aquellos recuerdos que cuenten con significado personal y que ocasionen, a su vez, sentimientos positivos.

Por ello, llevar a cabo la terapia de reminiscencia, valorada como forma de intervención y considerada como la técnica más empleada para recordar y traer a la memoria los recuerdos positivos de las personas mayores, es una muy buena opción para llevar a cabo durante la etapa de envejecimiento.

Mediante esta terapia pueden lograrse distintos beneficios, como pueden ser, entre otros:

  • Lograr incrementar los niveles de autoestima.
  • Disminuir la velocidad con la que se produce el deterioro cognitivo.
  • Aumenta la percepción de bienestar.
  • Menguar aquellas emociones de índole negativa.

Por otro lado, una cuestión que tiene mucho que ver con llevar a cabo un envejecimiento saludable consiste en la resiliencia (Mendoza-Núñez et al., 2018).

La resiliencia consiste, tal como hemos comentado con anterioridad, es la capacidad que tiene el sujeto para poder sobrepasar o adaptarse de manera positiva a una situación adversa significativa. Disponer de una buena capacidad de resiliencia favorece tener un estilo de vida saludable durante la vejez. Así pues, aunque la capacidad de resiliencia viene dada en gran medida por algunos componentes tales como el optimismo, los niveles de autoestima o el insight, entre otros, se puede trabajar con la ayuda de un profesional.

El Centro de Psicología Canvis, situado en Barcelona, cuenta con un equipo de psicólogos que pueden ayudarte para que logres un envejecimiento activo.

Bibliografía:

Fernández-Ballesteros, R. (2011). Envejecimiento saludable. Recuperado de: http://envejecimiento.csic.es/documentos/documentos/fernandez-borrador-envejecimiento-01.pdf

INE – Instituto Nacional de Estadística. (2022). 4.1. Esperanza de vida. Recuperado 15 de septiembre de 2022, de https://www.ine.es/ss/Satellite?L=es_ES&c=INESeccion_C&cid=1259926380048&p=1254735110672&pagename=ProductosYServicios/PYSLayout

Rodríguez Rodríguez, Vicente (2011). “Futurage. Prioridades de la Investigación sobre Envejecimiento en Europa. Resultados de la consulta en España”. Madrid, Informes Portal Mayores, nº 107. [Fecha de publicación: 05/01/2011].  http://envejecimiento.csic.es/documentacion/biblioteca/registro.htm?iPos=0&id=57685&irPag=1&clave=ue6M5lv5iG&pos=1

Observatorio de Personas Mayores, Gobierno de España & IMSERSO. (2009, agosto). Edadismo en Estados Unidos. Boletín sobre el envejecimiento, 40.

https://www.imserso.es/InterPresent1/groups/imserso/documents/binario/boletinopm40.pdf

Irazoki, E., García-Casal, JA., Sánchez-Meca, J. & Franco-Martín, M. (2017, diciembre). La terapia de reminiscencia grupal mejora la cognición en personas mayores con demencia. Neurologia.com. Recuperado 18 de septiembre de 2022, de https://neurologia.com/noticia/6471/la-terapia-de-reminiscencia-grupal-mejora-la-cognicion-en-personas-mayores-con-demencia#:%7E:text=La%20reminiscencia%20es%20una%20de,y%20que%20susciten%20sentimientos%20positivos.

Mendoza-Núñez, Víctor Manuel; Vivaldo-Martínez, Marissa; Martínez-Maldonado, María de la Luz Modelo comunitario de envejecimiento saludable enmarcado en la resiliencia y la generatividad*. Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social, vol. 56, 1, 2018 Instituto Mexicano del Seguro Social, México.