Actualmente el termino empoderamiento ha ocupado un lugar de relevancia en nuestro vocabulario, en nuestras conversaciones, discursos y reivindicaciones. Pero ¿sabemos a qué hacemos referencia cuando hablamos de empoderamiento?

Según la RAE, empoderar significa “hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social desfavorecido”. Surgió de la palabra anglosajona “empowerment” y nace a raíz de los movimientos feministas que luchaban para alcanzar la equidad entre géneros.

Empoderarse tiene que ver con recuperar independencia, espacios en los que previamente había pasividad y ahora se pasa a la acción, tiene que ver con responsabilizarse y dirigir la propia vida.

En esta nueva entrada del blog de Canvis nos ha parecido interesante informar sobre cómo empoderarse tiene un impacto beneficioso en la salud mental, en este caso, de las mujeres. Además, nos gustaría proporcionar una guía y una serie de estrategias para conseguirlo.

¿Qué es el empoderamiento femenino?

Debido a los procesos de socialización y culturalización, se ha fomentado que el rol de la mujer sea el de estar disponibles y ser complaciente con los demás tanto en la vida personal como en la profesional, dejando de banda y descuidando sus necesidades, deseos e intereses. Como consecuencia, carecemos de herramientas y recursos para recuperar nuestras vidas.

Además, existe un juicio social duro en las situaciones donde una mujer no se muestra cumpliendo con este rol, generando crítica y culpa. Como consecuencia suelen surgir miedos e inseguridades para empoderarse y decidir escucharse.

Empoderarnos como mujeres significa recuperar nuestro poder como personas y emanciparnos en todos los ámbitos de nuestra vida.  Es la fuerza interior que nos impulsa a alcanzar nuestra propia independencia y autonomía. Así como tener el control sobre todas las áreas importantes de nuestras vidas siempre desde nuestra voluntad y no desde la influencia externa.

Lo enriquecedor es poder evidenciar cómo se va construyendo y desarrollando nuestra confianza hacia nuestras capacidades y su impacto en toda nuestra configuración: inquietudes, metas, autoestima… generando un impacto personal a la vez que social. Teniendo presente que los pequeños gestos, incluso personal, pueden generar un gran impacto en nuestro entorno, además de en nosotras.

Beneficios del empoderamiento

Sentirnos sin voz ni voto en nuestra vida acaba manifestándose en sufrimiento, infelicidad e insatisfacción personal.

Como ya os imaginaréis, empoderarse tiene un impacto positivo evidente en nuestra salud mental y bienestar emocional. A continuación, os detallamos algunos de estos beneficios:

  • Reduce el estrés
  • Reduce la ansiedad
  • Reduce la autocrítica
  • Reduce el autosabotaje
  • Reduce la comparación con otros/as
  • Reduce la autoexigencia
  • Impulsa tu bienestar emocional y calidad de vida
  • Mejorar la relación contigo misma, tu autoestima y autoconcepto
  • Aumenta tu seguridad
  • Nos damos permiso y prioridad
  • Mejora tus relaciones personales y laborales

¿Cómo alcanzo a ser una mujer empoderada?

El autoconocimiento es un proceso muy relevante que nos facilita el estar conectada con nosotras mismas y nos ayuda a establecer una mejor relación. Entender quiénes somos, que necesitamos y que queremos nos facilita ponernos en marcha para conseguirlo.

Para alcanzar a ser una mujer empoderada es necesario tiempo y práctica. Lo más importante es que, durante el proceso, seamos capaces de identificar aquellas áreas o conductas en las que experimentamos malestar para poder tomar acción.

Cada día es una oportunidad para retomar el camino hacia el empoderamiento que va desde pequeñas a grandes acciones, nunca es tarde para iniciar este proceso.

El primer paso es atender a nuestra propia voz interior. Será muy duro trabajar para alcanzar la autonomía en nuestras vidas si lo hacemos desde nuestra voz más crítica mermando así nuestra autoestima y seguridad. ¿Qué crees que ocurriría si nos habláramos cómo hablamos a las personas a las qué queremos mucho? ¿Cómo crees que te sentirías?

Hablarnos desde la comprensión y la amabilidad diariamente hará que se convierta en un acto natural que te impulsará a darte permiso a aquello que realmente quieres hacer. Para ello, es importante identificar de dónde vienen y quién dio forma a esa voz crítica.

Autoafirmarse ayuda a dar firmeza y fortalecer lo positivo en cada una de nosotras. Es compartir, reiterar y potenciar los elementos positivos de nuestra personalidad y nos ayuda a recordar lo valiosa que somos y que merecemos ser escuchadas. Para ello tenemos que preguntarnos que nos gusta de nosotras y compartir con aquellas personas de confianza sin miedo a que nos juzguen.

Identificar nuestros valores y prioridades hará que vivamos una vida en consonancia, donde nuestras decisiones estarán alineada con quienes somos. Conseguir tener una vida empoderada nace de lo más profundo de nosotras y no de aspectos externos.

Permitirnos ser ayudadas y reconocer nuestra vulnerabilidad. Durante muchas generaciones hemos vivido atendiendo únicamente a los demás, olvidándonos de qué también somos personas y que también tenemos nuestras necesidades, emociones y que en ocasiones necesitamos ser ayudadas. El apoyo de nuestras personas de confianza puede ayudarnos a lo largo de este recorrido.

La honestidad y asertividad son nuestros mayores aliados. Cuando reprimimos lo que realmente sentimos y pensamos solemos experimentar un gran malestar emocional, incluso problemas de salud. Bloquear las emociones produce que se intensifiquen y se acumulen. Expresar cómo nos sentimos es de las mayores estrategias para tener relaciones honestas y priorizarte estableciendo los límites adecuados cuando sea necesario.

Los limites pueden ser de diferentes formas. Desde físicos que implican dar una espacio y control sobre nuestro cuerpo a emocionales que implican asumir responsabilidad sobre nuestros sentimientos.

Tener tiempo para ti. Cuando reservamos mínimo cinco minutos al día para tener un momento para nosotras es reconfortante y potencia la idea de que somos importantes. Presta atención a los pequeños placeres

Identificar qué está obstaculizando mi relación con mi cuerpo. Los mensajes que recibimos de la sociedad siguen teniendo un impacto negativo en cómo nos vemos, generándonos presión a través de creencias sociales y estándares irreales. La relación con nuestro cuerpo es esencial, a través de él vivimos las experiencias y nos relacionamos con el mundo. Tener una relación sana con una misma también afecta en la relación con los demás.

Tener presente mis dones, talentos y puntos fuertes. Reconocer y tener presente aquello de te gusta y te hace sentir orgullosa de ti es esencial para ganar seguridad y confianza en una misma. ¿Alguna vez has hecho una lista de tus 10 talentos? Te animamos a hacerlo.

Ser autocompasivas nos permite ser amables con nosotras mismas y tratarnos desde el respeto y la bondad en momentos de sufrimiento, que es cuándo más dificultades hay para para encontrar un refugio de paz en nosotras. Normaliza el sentimiento y nos ofrece aliento.

Gestionar nuestras emociones. Nuestras emociones y sentimientos no son buenos ni malos, son transitorios y nos dan mucha información sobre nosotras. Muchas pueden ser abrumadoras y otras más livianas. Conocer y saber cómo gestionarlas comporta muchos beneficios para nuestro bienestar y en nuestro camino hacia el empoderamiento.

Para ello es importante que estemos dispuestas a escucharlas y así conseguir formas más conscientes de sentir tus sentimientos y superarlos.

Tener presentes las distintas áreas de nuestras vidas. ¿Nos sentimos igual en todos los ámbitos o existen diferencias? Os dejamos unos ejemplos de cómo evaluarlas:

  • Salud: ¿Sueles enfermarte con facilidad? ¿te sientes cansada la mayor parte de los días? ¿hay alguna enfermedad que interfiera en tu día a día? ¿comes sano y equilibrado? ¿reservas espacio al ejercicio físico? ¿cómo es tu sueño?
  • Familia: ¿Cómo es la relación con tu familia? ¿cómo te sientes cuándo estás con ello? ¿sientes que decides libremente estar en contacto con tu familia? ¿te sientes escuchada?
  • Pareja: ¿Cómo te sientes en pareja? ¿se suma? ¿sientes malestar cuándo estáis juntos? ¿se toma en cuenta tu opinión? ¿tenéis espacios para vosotros?
  • Amistades: ¿Confías en tus amistades? ¿dedicas tiempo a ellos y ellas? ¿te suman o te restan?
  • Economía: ¿tu economía es estable o tiene altibajos? ¿te sueles dar caprichos? ¿sientes que no tienes control sobre tu dinero? ¿dependes económicamente de otras personas?
  • Trabajo: ¿Cómo suelen sentirte en el trabajo? ¿tiene sentido para ti? ¿se ajusta a tus valores? ¿sueles llevarte trabajo en casa? ¿se ajusta a tus necesidades?
  • Ocio: ¿Tienes momentos de diversión? ¿realizas actividades que son de tu interés? ¿Sueles priorizar otras obligaciones antes de tus espacios de ocio?

Arriesgarte a vivir nuevas experiencias. Vivir nuevas experiencias nos anima a ganar confianza en nosotras mismas y en tener un mayor sentimiento de realización. Es natural que aparezca cierto temor, pero es solo al inicio. ¡Anímate a salir de tu zona de confort! Será la forma que vayamos más allá de nuestros miedos y avancemos hacia nuestras metas.

Liberarnos de creencias limitantes que tenemos interiorizadas para poder crear una base sólida sobre donde construir nuestra autoestima. Para ello es importante derribar las opiniones externas y relaciones pasadas y dejar espacio a nuestros dones, talentos y relaciones que nos nutren.

Buscar relaciones que nos aporten. Tal y cómo hemos visto, es muy importante pararte a pensar cómo te sientes en las diferentes relaciones con los demás. Evaluar las relaciones interpersonales nos facilitan identificar posibles señales de alerta que no hemos sido capaces de percibir y nos han hecho mantenernos en relaciones pocos saludables.

Para establecer relaciones sanas es esencial tener en cuenta una serie de componentes esenciales como la confianza, la reciprocidad y el respeto.

Películas y libros que hablan sobre empoderamiento femenino

Desde Canvis os queremos recomendar cinco películas y libros que tratan el empoderamiento femenino.

        –     Cinco películas sobre el empoderamiento femenino

Las sufragistas (2015): Narra la historia de las sufragistas británicas y su lucha para conseguir el derecho al voto femenino durante la primera guerra mundial.

Figuras ocultas (2016): Es la historia de tres brillantes mujeres científicas afroamericanas que trabajaron en la NASA en los años sesenta.

Brave (2012): Mérida es una valiente princesa que decide romper y tomar otro rumbo a su camino establecido.

La sonrisa de Mona Lisa (2003): En 1953, Katherine Watson se traslada a la universidad de Wellesley en Nueva Inglaterra para enseñar historia del arte a las estudiantes más brillantes. Poco después de su llegada, se da cuenta que la institución sigue anclada en la tradición, el conformismo y perpetuando los roles femeninos de la época.

Quiero ser como Beckham (2002): Jess es una chica india que quiere cumplir su sueño: jugar al fútbol como David Beckham. Un sueño el cual sus padres se opondrán por su deseo de que realice el mismo camino que su hermana mayor, quien está casada con el hombre adecuado. –            Cinco libros sobre empoderamiento femenino

Mujeres que corren con los lobos, de Clarissa Pinkola Estés: Revela mitos culturales para contribuir a que las mujeres recuperen su fuerza y salud. Alienta a las mujeres a una vida llena de fuerza a partir de sus instintos, su creatividad y sabiduria.

Las diosas de cada mujer: Una nueva psicología femenina, de Jean Shinoda Bolen: Explica los patrones internos a través de los arquetipos que son otras formas de entender la personalidad y cómo potenciarlas.

Las mujeres que aman demasiado, de Robin Norwood: Trata de que cuando al estar enamorada significa sufrimiento, es que estamos amando demasiado. Ayuda a las mujeres a reconocer, comprender y cambiar y su manera de amar.

Feminismo terapéutico, de Maria Fornet: Reflexiona sobre temas que trata el feminismo y saca a la luz su impacto en la vida de las mujeres.

Ni musas ni sumisas: Una revisión de la historia del arte occidental con perspectiva feminista, de Helena Sotoca: Con mucho humor e ironía, destaca el análisis de los cánones de belleza, sexualidad femenina y cómo han ido evolucionando a través del arte.

En el centro de psicología Canvis, podemos ayudarte en este proceso de empoderamiento tomando conciencia y comprensión sobre cómo los problemas ajenos, las responsabilidades y frustraciones de los demás suelen suponer una carga psicológica y una responsabilidad de un alto precio. Así cómo trabajando en la autoestima, en la confianza en una misma y trabajar la culpa en diversos aspectos de su vida.

En el caso de que necesite atención y apoyo externo de un profesional especializado, puede contactar con nosotros y reservar una primera sesión informativa gratuita.

Bibliografía:

Félix Mera, C. (2012). Talleres de empoderamiento femenino y su efecto en la autoestima de adolescentes en la Ciudad de Quito (Bachelor’s thesis, Quito, 2012).

Fornet, Maria. (2018) Feminismo terapeutico: psicologia empoderadora para mujeres que buscan su propia voz. Urano.

García Arteaga, V. F., Cruz Coria, E., & Mejía Reyes, C. (2022). Factores que impulsan e inhiben el empoderamiento femenino: una revisión de literatura. Revista Reflexiones, 101(1), 121-140.

Logan, Megan (2022) Ámate. Libro de ejercicios para mujeres. EDAF.