En nuestra sociedad, uno de los cambios demográficos más relevantes ha sido el aumento de la expectativa de vida, este envejecimiento ha incrementado la proporción de personas en situación de enfermedad avanzada terminal, que requieren cuidados paliativos.
Actualmente, un gran número de personas se encuentran en un proceso de enfermedad avanzada y/o terminal, los cuidados paliativos son básicos para abordar la prevención de los síntomas al tratamiento, efectos secundarios, el estrés….
Además, permiten mejorar la calidad de vida de pacientes y familiares a través de la prevención y alivio del sufrimiento a partir de la identificación precoz, correcta valoración y tratamiento del dolor y problemas físicos, psicosociales y espirituales.
La calidad de vida se basa en el bienestar físico y mental, los psicólogos se encargan de aquellas necesidades relacionadas con la seguridad, afiliación, reconocimiento y autorrealización.
¿Qué son los cuidados paliativos?
Se basan en una concepción global, comprende atención de los aspectos físicos, psicológicos, sociales espirituales de las personas en situación terminal, siendo uno de sus objetivos principales el bienestar y la promoción de la dignidad y autonomía de los enfermos y de su familia.
Los cuidados paliativos son un modelo de atención que trata a la persona en situación avanzada para atender de forma interdisciplinar todas sus necesidades y las de su entorno sociofamiliar.
¿Cuándo se pueden dar los cuidados paliativos?
Los cuidados paliativos pueden darse cuando se diagnostica la enfermedad, durante el tratamiento, seguimiento y al final de la vida.
Pueden ofrecer a personas con enfermedades graves, como cáncer o problemas cardíacos atención psicológica y médica especializada.
¿Cómo son los cuidados paliativos a nivel psicológico?
Se trata de un enfoque importante en cada etapa de las personas que se encuentran en este proceso vital. Es importante que este acompañamiento no se limite únicamente a los pacientes, sino también a los familiares acompañantes.
Ante el diagnóstico de una enfermedad grave limitante, puede dar lugar a un gran número de respuestas emocionales tales como:
- Miedo: puede suceder por el miedo al deterioro del propio cuerpo, de la propia muerte o incluso, de como afectará la misma a sus familiares.
- Tristeza: puede estar relacionado con los pensamientos relacionados con el final de la vida.
- Confusión: esto puede manifestarse debido al shock postdiagnóstico
- Ira: puede surgir debido a la incomprensión del porqué de la enfermedad.
- Bajo autoestima: vinculado con los posibles cambios a nivel corporal, problemas económicos…
¿Qué tipos de cambios pueden sufrir las personas en procesos paliativos?
- Dificultades en el sueño
- Pérdida de interés en alimentos
- Enfriamiento
- Cambios en el color de la piel
- Sonidos roncos en los pulmones y garganta
- Cambios en la vejiga e intestino
- Desorientación e intranquilidad
- Cambios de patrones de respiración
¿De qué manera puede ayudarnos la terapia psicológica?
Trabajando la asimilación, aceptación y adaptación a los constantes cambios a lo largo del proceso de final de vida. Esto se puede conseguir mejorando la comunicación, rompiendo conspiraciones del silencio desadaptativas, generando hábitos saludables, buscando actividades gratificantes…
Acompañando y cuidando a los familiares, después de los constantes desajustes emocionales, de esta manera podemos prevenir la aparición de duelos patológicos por parte de los familiares. Por otro lado, una correcta intervención psicológica puede favorecer la tarea de aceptación y de adaptación ante posibles pérdidas.
Es decir, una intervención y soporte psicológico correcto en todas las fases, es una pieza esencial para asimilar, aceptar y adaptarse a todos los cambios psicoemocionales que puedan ir surgiendo. Además, el psicólogo, al igual que el centro de profesionales que formen parte del equipo de cuidados paliativos (médicos, trabajadores sociales, fisioterapeutas, enfermeras…) deben tener presente la atención hacia el paciente y su familia, coordinándose en la mayor manera posible.
¿Cómo puede afectarnos la muerte de un ser querido?
La muerte es uno de los acontecimientos más complicados de afrontar, y que puede generar un gran impacto psicológico. Esto puede provocar una desestructuración emocional que requiera de asistencia y acompañamiento psicológico.
La forma en que cada uno se enfrente a la muerte puede variar, ya que, debido a la variabilidad interindividual, las estrategias y métodos que se pongan en marcha pueden diferir, y en caso de que sean desadaptativos pueden dar lugar a duelos patológicos o complicados.
Por otro lado, esto puede generar un sufrimiento y una ruptura en el equilibrio entre la amenaza y la evaluación de la carencia de recursos, dando lugar a estrés psicológico, el cual puede conducir a sufrimiento del paciente y familia, dando lugar a respuestas emocionales, cognitivas y conductuales perjudiciales para la propia persona.
Los duelos por muy dolorosos y complicados que puedan ser, pueden ser oportunidades excepcionales para nuestro crecimiento personal y realización, siempre y cuando seamos capaces de afrontarlos y de integrar en nosotros mismos dicha pérdida.
¿Qué objetivos se quieren conseguir?
- Detectar y priorizar necesidades físicas, sociales, psicológicas, espirituales…
- Evaluar y potenciar los recursos de la familia y pacientes, para tener un mayor manejo de las emociones, pensamientos y conductas.
El apoyo psicológico puede ayudar a desarrollar resiliencia y a buscar estrategias para superar la tristeza.
¿Cómo detectar si la persona se encuentra en una situación para acudir a profesionales?
La pérdida y los duelos, en general, se convierten en patológicos y complicados, cuando la persona después de un período de tiempo largo sigue teniendo la misma sintomatología que desde el momento de la pérdida.
La duración del duelo puede ser variable, desde algunos meses a años, muchas personas lo elaboran de manera adecuada, pero hay muchas otras que no, por esa razón en esos casos es importante ponerse en manos de profesionales lo antes posible.
¿Cómo puedo salir de esta situación?
Ante todo, es muy importante acudir a un profesional, también puedes expresar tus sentimientos y encontrar apoyo en personas a tu alrededor, podemos encontrar un significado a distintas preguntas que tengamos pendientes, intentarse cuidar uno mismo (durmiendo, realizando ejercicio o comiendo sano).
¿Qué vivencias puede tener una persona en esta situación?
Las vivencias más comunes se pueden dividir en seis dimensiones.
En la primera dimensión física, puede aparecer sensación de sequedad en la boca, dolor o sensación de vacío, opresión en el peco, inquietud, alteraciones del sueño, pérdida del apetito, pérdida de peso…
En cuanto a la dimensión emocional, referente a los estados de ánimo que pueden manifestarse y variar, tales como sentimientos de tristeza, enfado, rabia, culpa, miedo, ansiedad, soledad, desamparo, impotencia, abandono…
Por lo que refiere a la dimensión cognitiva, se refiere a todo aquello que afecta a la mente, dificultad para concentrarse, confusión, embotamiento mental, falta de interés por las cosas, ideas repetitivas, olvidos frecuentes…
En la dimensión conductual, se refieren a patrones de comportamiento como aislamiento social, hiperactividad, conductas de búsqueda, llanto…
En la social, podemos encontrar cierto aislamiento social, o resentimiento hacia el resto, y finalmente, en cuanto a lo espiritual, la persona puede llegarse a replantear las propias creencias y la idea de trascendencia, debatiéndose sobre el sentido de la muerte y vida.
(Tizón, 2004).
Los cuidados paliativos y el cáncer
Este tipo de cuidados se recomiendan, de manera habitual para pacientes oncológicos. Los mismos no tratan en si el cáncer, pero proporcionan un mayor bienestar a la persona en cualquier momento de la enfermedad.
Este tratamiento suele iniciarse en el diagnóstico del cáncer, en el seguimiento y posteriormente al mismo, para prevenir o tratar síntomas o efectos secundarias que imposibiliten o dificulten la vida del sujeto.
Es importante conocer como los cuidados paliativos pueden brindarse cuando el paciente se encuentra en tratamiento activo, y cabe diferenciarlo de la atención de enfermos terminales, en la cual ese tratamiento no se está llevando a cabo.
En el Centro de Psicología Canvis de Barcelona, te ayudaremos a recuperar tu bienestar emocional. Además, te ofreceremos distintas herramientas que pueden serte de ayuda en tu vida, así como te acompañaremos a identificar lo que más te preocupe y realizaremos un tratamiento individual.
Bibliografía
https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272007000600012
https://kidshealth.org/es/teens/someone-died.html
https://www.secpal.com/guia-cuidados-paliativos-1
https://www.ninr.nih.gov/newsandinformation/publications/cuidados-paliativos-para-enfermedad-grave
Grado en Psicología – Universidad de Barcelona (UB)
Máster en Psicooncología y Cuidados Paliativos – Universidad Complutense de Madrid (UCM)
Máster en Psicología General Sanitaria – Universidad Internacional de la Rioja (UNIR)
Máster en Neuropsicología – Universidad Abierta de Cataluña (UOC)
Curso de especialización en Primeros Auxilios Psicológicos – Universidad Autónoma de Barcelona (UAB)