¿Has oído hablar del síndrome del impostor y cómo cada vez afecta más a las mujeres con éxito? En este artículo te voy a explicar de qué se trata, sus posibles orígenes, cuáles son los comportamientos que lo mantienen, sus consecuencias y cómo podemos superarlo.
¿Qué es el síndrome del impostor?
Este fenómeno se basa en que la persona piensa que los éxitos que ha logrado no son reales y que ello se debe a que han tenido suerte y no a sus habilidades o su inteligencia.
Este síndrome no está reflejado como un diagnóstico oficial en los manuales, pero se reconoce que afecta a la salud mental y en el rendimiento laboral.
Este término fue acuñado por primera vez en el año 1978 por las psicólogas Suzanne Ime y Pauline Clance en un estudio que realizaron con mujeres de alto rendimiento, las cuales les costaba aceptar su éxito.
Diversas investigaciones que han analizado este fenómeno concluyen que afecta más a las mujeres que a los hombres, y esto es debido a que los hombres perciben que su éxito se debe a factores internos, mientras que las mujeres creen que su éxito viene por factores externos.
¿Cuál es el posible origen de este síndrome?
Según los estudios, este fenómeno posiblemente puede deberse a que estas personas crecieron en una familia en la que le daban mucha importancia a los logros. Así mismo, también pueden correr el riesgo de desarrollar este síndrome aquellas personas que tienen unos padres que elogian y critican sus acciones de forma contradictoria, o debido a las presiones sociales.
Por otro lado, las investigaciones llevadas a cabo por Clance e Imes (1978), sobre todo en mujeres, debido al alto porcentaje que este síndrome les afecta a ellas, vieron que este fenómeno se dividía en dos categorías y que están relacionadas con la historia familiar.
- La primera categoría, estaba compuesto por mujeres (grupo A) que tenían un hermano o un pariente cercano que se lo nombraron como el “inteligente” de la familia (grupo B). Por el contrario, a las mujeres se les calificaron, ya sea de forma directa o indirecta como la “sensible” de la familia. Por lo que, el niño del grupo B se cree esta conjetura (ser “inteligente”), mientras que la niña del grupo A intenta esforzarse para desmentir esta teoría (ser sensible). Así pues, el niño B tiene éxito y prospera, obtiene buenas calificaciones y es admirado en la escuela por sus Esto hace que este niño se sienta bien consigo mismo y espera demostrar su brillantez a su familia. Pero su esta no presta interés en sus logros y siguen haciendo la comparación entre el niño B con la niña A. Mientras que esta niña intenta por todos los medios demostrar su capacidad o creer que su familia tiene razón y duda de su inteligencia, por lo que quizás sus buenas calificaciones pueden deberse a que tiene buenas habilidades sociales y encanto femenino. Por lo que esta creencia puede dar lugar al síndrome del impostor.
- La segunda categoría, la familia lleva a cabo otra dinámica de crianza en la que transmite a la niña que es sobresaliente en todos los aspectos y elogian tanto su aspecto físico como su personalidad e inteligencia. Además, le dan a entender que todo lo que ella se proponga será capaz de lograrlo. Por lo tanto, para su familia ella es la niña perfecta. Sin embargo, esta niña mientras va creciendo va viendo que no puede lograr todo lo que quiere, pero siente que tiene que seguir cumpliendo las expectativas que su familia tiene sobre ella. Ella sigue recibiendo elogios de sus padres, pero llega un punto en que desconfía de esto y hasta de sí misma. Y estos sentimientos de duda van aumentando, a pesar de que hace bien su trabajo. Sin embargo, como ella ha crecido con la creencia de que es perfecta y ahora no puede mantener esta idea, por lo que piensa que no es lo suficientemente inteligente y se siente un
¿Cuáles son los comportamientos que mantienen el síndrome del impostor?
Existen 4 tipos de comportamiento que provoca que este síndrome se mantenga y son:
- Diligencia y trabajo duro: esto se refiere a que la mujer tiene un miedo constante a que puedan descubrir que “es tonta”, por lo que trabaja muy duro para que nopuedan descubrirlo. De esta manera, ella ve que esta actitud hace que tenga un buen desempeño y por lo tanto, la aprobación de los demás. Todo este ciclo de preocupación por su inteligencia, trabajar duramente, establecer estrategias de encubrimiento, obtener buen desempeño y la aprobación de los demás, hace que se refuerce su bienestar emocional de forma temporal. Se siente muy entusiasmada y provoca que este ciclo sea difícil de romper. Esta creencia se convierte como un ritual milagroso que le garantiza el éxito. Pero sabemos que este éxito no es real y los sentimientos son fugaces ya que el sentido de falsedad está presente.
- Falsedad intelectual: en este caso las mujeres evitan revelar lo que piensan porque creen que no es importante o que quizás pueden estar equivocadas y quedar como poco inteligentes sus opiniones. Sin embargo, si deciden dar su opinión, lo hacen de tal manera que esta sea en concordancia con lo que piensan los demás que ella considera
- Encanto y perspicacia: aquí la mujer utiliza sus encantos para ser apreciada y reconocida De forma habitual, ella cree que es “tonta”, pero por otro lado, también cree que es inteligente, creativa y exitosa si la persona que ella respeta o admira ve estas cualidades. Con lo cual, utiliza todo su encanto, amabilidad y sexualidad para ganarse a esa persona. Sin embargo, este proceso de la búsqueda de la aprobación de su figura de admiración no suele funcionar por dos razones. Por un lado, aunque esta persona que ella admira puede elogiar y creer que es especial e inteligente, ella no se lo cree de forma fidedigna, porque piensa que esta persona ha basado su opinión por otras cualidades, con lo cual, es descartada como para juzgarla de forma eficaz. Por lo que seguirá en la búsqueda continua de otra persona para lograr su aprobación y seguirá con el mismo proceso de autodestrucción. Por otro lado, la mujer seguirá pensando que si realmente ella fuera brillante no debería esperar la aprobación de los demás, sino tener confianza en sí misma sobre sus habilidades. Por lo que intentar obtener la aprobación de los demás le dan a entender que es una farsante intelectual.
- Consecuencias negativas: si una mujer muestra confianza y cree en su inteligencia podría tener consecuencias negativas como por ejemplo, debido a su éxito puede ser vista como alguien que puede destruir la sociedad, así mismo, muchas de esas mujeres temen mostrar sus éxito porque pueden ser rechazadas por ser menos Por lo tanto, para evitar ese rechazo social, muchas de estas mujeres siguen manteniendo la idea de no ser lo suficientemente inteligentes.
¿Cuáles son las consecuencias si se mantiene este síndrome?
Las consecuencias de mantener este síndrome son: frustración, ansiedad, estrés, depresión, inseguridad constante e impedir que la persona pueda disfrutar y aceptar sus logros.
¿Cómo podemos superarlo?
Para superar el síndrome del impostor es muy recomendable reconocer y poder cuestionar esos sentimientos de sentirse un fraude, buscar ayuda psicológica ya sea de forma individual o grupal, hacer afirmaciones positivas de forma constante de las habilidades que se posee y también sería necesario que en la sociedad se fomente una cultura inclusiva.
Por otro lado, diversos estudios sugieren que una terapia multimodal que combina diferentes enfoques terapéuticos puede ser más efectiva para cambiar esa creencia de ser una impostora. Así mismo, se recomienda una terapia grupal en el que haya otras personas que están experimentando este fenómeno. Por lo que si una está dispuesta a compartir este sentimiento, las demás pueden hacer lo mismo, de esta manera sienten un alivio de que no son las únicas que están pasando por esto y por ende no se sienten solas.
Además, de la terapia, también existen otras recomendaciones que pueden ayudar a superar este fenómeno y son:
- Habla sobre éstos sentimientos: el hecho de poder verbalizar éstos sentimientos de sentirte un fraude a personas de confianza, puede ayudarte a sentirte apoyada y escuchada, así como también ver otra perspectiva que te ayude a desafiar esas creencias
- Reconoce tu experiencia y tus éxitos: si ayudas a personas que son menos expertas que tú en un área en el que tú te desenvuelves bien, puedes darte cuenta que has llegado lejos y que tienes muchos conocimientos para compartir con los demás.
- Recuerda lo que se te da bien y acepta que nadie es perfecto: es importante recordar aquello que se te da bien, pero también reconocer aquello en lo que necesitas más trabajo. Debes aceptar que todos tenemos limitaciones y cometemos errores, por lo que no deberías autoexigirte más allá de tus
- Cambia tu forma de pensar: los pensamientos supersticiosos son difíciles de eliminar ya que en cierta manera hace que se consiga cierto éxito. Es por ello que se debe intentar trabajarlos poco a poco. Por ejemplo, si tienes que realizar un informe, permite que un colega o un amigo de confianza vea el borrador de este informe, aunque creas que no esté del todo “perfecto”. Así mismo, si piensas que necesitas 10 horas al día para que una tarea te quede impecable, intenta hacerlo en 8 horas y cada vez disminuye esas horas de
Por lo tanto, para poder superar este fenómeno debes saber que es un proceso continuo y que necesita que pongas mucho de tu parte, de esta manera, cuando logres superarlo podrás disfrutar de forma real de tus logros, de tu inteligencia y lo valiosa que eres.
Recuerda que en el Centro de Psicología Canvis tenemos psicólogos con experiencia que pueden ayudarte con ello. Por lo que no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Bibliografía:
Clance, P. R., & Imes, S. A. (1978). The imposter phenomenon in high achieving women: Dynamics and therapeutic intervention. Psychotherapy: Theory, Research & Practice, 15(3), 241-247
Silver, R. (2022). Imposter syndrome – Am I a fraud? BDJ Team, 9(7), 14-17. https://doi.org/10.1038/s41407-022-0990-z
Weir K. Feel Like a fraud? American Psychological Association, 2013. Disponible en: www.apa.org/gradpsych/2013/11/fraud (recuperado el 30 de octubre de 2023).
Psicóloga residente en el Centro de psicología Canvis
Nº colegiada: 26675
Máster en Psicología Cognitivo-conductual (ISEP)
Máster en Psicología General Sanitario (VIU)