La cleptomanía es un trastorno mental poco conocido que afecta a un pequeño porcentaje de la población, también conocido como robo patológico, afición o fanatismo por el robo. Aunque a menudo se le asocia con el robo compulsivo, este trastorno va más allá de un simple acto de delincuencia. En este artículo, exploraremos en profundidad la cleptomanía, analizando sus causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento. Con el objetivo de promover la comprensión y la empatía hacia las personas que sufren de este trastorno, nos sumergiremos en el complejo mundo de la cleptomanía.

¿Qué es la Cleptomanía?

La última edición del DSM-5 incluye la cleptomanía en la categoría de «Trastornos disruptivos, del control de los impulsos y de la conducta». Este trastorno se define como la incapacidad recurrente para resistir el impulso de robar objetos que no son necesarios para uso personal ni tienen un valor monetario significativo. Las personas que sufren de cleptomanía experimentan una sensación de excitación y alivio al cometer el robo, pero también pueden experimentar sentimientos de culpa, vergüenza y remordimiento después.

Suelen robar cosas de manera espontánea, sin planificación previa y sin ayuda o colaboración de otros. Este comportamiento provoca una tensión significativa en la persona afectada y puede tener graves consecuencias legales, sociales y personales. A diferencia de los ladrones comunes, los cleptómanos no roban por venganza o en respuesta a alucinaciones o delirios.

Aunque los síntomas de la cleptomanía pueden variar en severidad y frecuencia, hay algunos que son comunes. Estos incluyen:

  • Fuertes impulsos: Impulsos recurrente de robar cosas que no necesitan para su uso personal o para obtener un beneficio económico.
  • Aumenta la tensión o la ansiedad antes del robo: las personas con cleptomanía suelen experimentar un aumento de la tensión o la ansiedad antes del robo, que solo se alivia al llevar a cabo el
  • Sensación de placer o alivio durante el robo: la persona puede experimentar placer, gratificación o alivio durante el robo. Este acto da como resultado una recompensa mental
  • Objetos robados que no tienen valor personal o económico: los objetos robados suelen no tener valor personal o económico y suelen ser almacenados, regalados o incluso devueltos de manera encubierta.
  • Sentimientos de culpa y vergüenza después del robo: muchas personas con cleptomanía experimentan sentimientos de culpa, vergüenza o arrepentimiento después de haber sido robadas, sin embargo, el impulso de robar sigue siendo

Causas de la cleptomanía:

Generalmente tiene sus inicios en la infancia o adolescencia, siendo raro su aparición en la edad adulta. El promedio de la edad de inicio se sitúa a los 18 años y se ha encontrado que es de dos a tres veces más frecuente en las mujeres.

La causa exacta de la cleptomanía no se conoce con certeza, pero se cree que puede estar relacionada con factores genéticos, químicos y ambientales.

  • Factores genéticos: Se ha observado que la cleptomanía puede tener una base genética, ya que se ha observado que las personas con cleptomanía a menudo tienen antecedentes familiares de trastornos del estado de ánimo o de control de impulsos.
  • Factores biológicos: Algunos estudios sugieren que la cleptomanía puede estar asociada con desequilibrios en los neurotransmisores del cerebro, como la Igualmente, sugieren que desequilibrios químicos en el cerebro, especialmente en las áreas relacionadas con la toma de decisiones y el control de los impulsos, pueden desempeñar un papel en el desarrollo de la cleptomanía.
  • Factores ambientales: Experiencias traumáticas en la infancia, como el abuso físico o sexual, pueden aumentar el riesgo de desarrollar cleptomanía en la edad Además, la exposición a modelos de comportamiento impulsivo o delictivo también puede influir en el desarrollo del trastorno.

Comorbilidad

Estudios previos han encontrado una asociación entre la cleptomanía y otros trastornos psiquiátricos. El diagnóstico diferencial es esencial para distinguir la cleptomanía de otros trastornos o comportamientos impulsivos que pueden incluir el robo, como el trastorno de personalidad antisocial o los episodios maníacos en el trastorno bipolar.

Sin embargo, algunos de los trastornos más comúnmente asociados son: los trastornos del ánimo, la ansiedad, los trastornos de la alimentación y el abuso de alcohol y otras sustancias psicoactivas. Igualmente se han asociado la cleptomanía y los trastornos del ánimo, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), los trastornos de la alimentación y los trastornos de angustia. Estos hallazgos indican que la cleptomanía puede estar relacionada con otros problemas de salud mental y pueden requerir un enfoque integral en el tratamiento.

Tratamiento de la cleptomanía:

Un desafío importante para los profesionales de la salud es el estigma asociado, incluido la autoestima. La vergüenza relacionada con los cleptones puede llevar a los pacientes a evitar buscar ayuda. Además, es común que los pacientes rechacen el diagnóstico y vean su comportamiento como una falla moral en lugar de una condición tratable. Esto dificulta el proceso de búsqueda de ayuda profesional. Igualmente, es común encontrar diagnósticos incorrectos o subdiagnóstico, esto puede ocurrir debido a la falta de capacitación adecuada de los médicos y a los prejuicios personales al evaluar a personas involucradas en actividades ilegales.

El tratamiento de la cleptomanía generalmente incluye una combinación de terapia psicológicos y medicación. En general, es importante considerar los trastornos psiquiátricos comórbidos junto con los problemas legales, maritales y laborales

Intervención Psicológicas:

  • Terapia cognitivo-conductual (TCC): La terapia conductual (TCC) es el método terapéutico más popular para tratar la cleptomanía. La TCC puede ayudar a identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento asociados con la cleptomanía. En el caso de la cleptomanía, la TCC puede ayudar a la persona a desarrollar estrategias para resistir el impulso de robar y lidiar con los sentimientos de culpa o remordimiento. Los pacientes pueden lidiar con los impulsos de robar sin intervenir, utilizando técnicas como la desensibilización sistemática y la prevención de respuesta. La terapia conductual (TCC) también puede ayudar a las personas a desarrollar habilidades de afrontamiento más saludables y a gestionar mejor las emociones y el estrés que pueden provocar impulsos cleptómanos.
  • Terapia de grupo: Participar en grupos de apoyo puede brindar a las personas con cleptomanía un entorno seguro y de Los participantes también pueden beneficiarse de la terapia de grupo porque les permite aprender de las experiencias de los demás y recibir retroalimentación constructiva.
  • Terapia familiar: cuando la dinámica familiar está afectada por la cleptomanía, la terapia familiar puede ser útil. La terapia puede ayudar a los miembros de la familia a comprender el trastorno, desarrollar empatía y aprender a dar el apoyo adecuado sin permitir el comportamiento.
  • Abordar los trastornos concurrentes: el tratamiento efectivo de la cleptomanía con frecuencia requiere abordar cualquier otra condición de salud mental que esté asociada con la misma. Los enfoques de tratamiento integrados pueden ayudar a las personas a controlar múltiples afecciones al mismo tiempo, reduciendo el riesgo de recaídas y mejorando los resultados generales.

Intervenciones farmacológicas

Los antidepresivos, particularmente los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), han demostrado ser efectivos en el tratamiento de la cleptomanía, así como en otros trastornos del control de los impulsos, como la tricotilomanía, la ludopatía, los atracones alimenticios y las compras compulsivas. Debido a que puede ayudar a reducir los impulsos y la ansiedad causada por la misma.

Es importante destacar que la información disponible sobre la efectividad de los diferentes tratamientos para la cleptomanía es limitada y se fundamenta principalmente en estudios de casos individuales. Cada paciente puede tener una respuesta única a los tratamientos, por lo tanto, es crucial trabajar en estrecha colaboración con un profesional de la salud mental para determinar la opción terapéutica más adecuada.

Si crees que tú o alguien que conoces podría estar sufriendo de cleptomanía, es importante buscar ayuda de un profesional de la salud mental. Nuestro equipo de expertos está aquí para ayudarte. En el Centro de Psicología Canvis te guiaremos hacia una comprensión más profunda de tus emociones y pensamientos. Aprenderás a cultivar la gratitud y a establecer límites saludables para tu bienestar.

Referencias bibliográficas:

Laporta-Herrero, I., & Latorre-Forcén, P. (2020). Cleptomanía. Una revisión de la literatura científica actual.

Dannon, P., & Berman, G. Cleptomanía: un trastorno del control de los impulsos o una conducta adictiva Kleptomania: an impulse control disorder or a behavioral addiction. La evolución del valor pronóstico de la prueba de esfuerzo cardiopulmonar en la insuficiencia cardíaca, 540.