En su ” Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres “, Jean-Jacques Rousseau presenta tres necesidades básicas en la vida del ser humano:

– Sexualidad

– Material

– Reconocimiento (o Amor propio)

Las dos primeras necesidades (sexual + material) son importantes para la conservación de la vida. Alimentación y reproducción, necesidades fundamentales en la perennidad de la especie humana.

Sin embargo, observa Rousseau, las cosas se complican con los efectos de las interacciones humanas. El amor propio seria producto de las interacciones sociales. Empezamos a comparar, establecer nuestras elecciones bajo múltiples y diversos criterios. Ya no cuenta el mero hecho de satisfacer las necesidades básicas para la conservación de la vida, sino que cierto objetos, personas, nos permite acceder a cierto prestigio, algún premio, dominio o prepotencia.

¿Qué es amar? Como y que amamos? Las personas o el prestigio que nos da eligir tal o tal criterio?

En una época marcada por el prestigio del consumo, ¿cual es el lugar de la persona?

¿Qué es amarse a si mismo? ¿Amar a los demás?

 

Edwige Charrier