El derecho de las mujeres a gozar de salud integral a lo largo de todo su ciclo vital, es un derecho humano universal consagrado por el sistema internacional de derechos humanos. La salud integral, por su parte, no es un hecho meramente biológico, sino que responde a factores biopsicosociales, y depende del lugar que las mujeres ocupan en la sociedad (determinantes sociales de la salud).

Para visibilizar este hecho, en 1987 la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe, RSMLAC, hizo la propuesta de instaurar un día de acción global a favor de la salud de las mujeres, y en 1988 se conmemoró el primer 28 de Mayo como el “Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres” teniendo como objetivo luchar por lograr una mayor participación de las políticas públicas en el área de la salud de las mujeres.

Las muertes a causa de la gestación eran y continúan siendo uno de los indicadores más dramáticos de la desigualdad en salud, en tanto afectan abrumadoramente a mujeres de los países más pobres para quienes ser madres a menudo es un riesgo de vida.
Pero no solamente se observan estas diferencias en países del tercer mundo, aspectos como la calidad de la atención, los servicios de salud sexual y reproductiva para adolescentes, la ciudadanía en salud y el impacto del aborto inseguro son algunos de los problemas de nuestra sociedad actual que intentan ponerse en cuestión para generar una llamada a la acción.

Link del RSMLAC con el programa de actividades del próximo 28 mayo

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