Descubre los síntomas y consecuencias y cómo encontrar un equilibrio saludable
La prevalencia de la adicción al trabajo puede variar según los estudios. Sin embargo, se estima que alrededor del 10% al 15% de los trabajadores pueden presentar síntomas de esta adicción.
De acuerdo con estudios publicados por la Organización Mundial de Salud (OMS), la adicción a el trabajo puede implicar un trastorno mental y físico. Aunque se observa en ambos géneros, afecta en su mayor parte a trabajadores hombres entre 35 y 50 años, en profesiones liberales o mandos intermedios: ejecutivos, médicos, periodistas, abogados, políticos, etc. Estas personas centran su vida en el trabajo y no suelen tener conciencia del problema, siendo su entorno familiar o social el que sufre las consecuencias.
En la sociedad actual, el trabajo ocupa un lugar central en nuestras vidas. Buscamos el éxito profesional, el reconocimiento y la estabilidad económica. El trabajo nos proporciona identidad, propicia la autorrealización, nos ayuda a desarrollar sentimiento de pertenencia social y en consecuencia influye en la autoestima. Podríamos considerar así que el trabajo es esencial y puede aportarnos bienestar. Sin embargo, en algunos casos, puede convertirse en una obsesión con consecuencias negativas para nuestra salud y bienestar. En este artículo, exploraremos qué es la adicción al trabajo, sus causas y consecuencias, así como algunas estrategias para prevenirla y manejarla.
“La adicción al trabajo es una forma glorificada de la obsesión compulsiva”.
Sussan Scoot
¿Qué es la adicción al trabajo?
La adicción al trabajo, también conocida como «workaholism», se define como una necesidad compulsiva e incontrolable de trabajar de manera excesiva y constante. A diferencia de la dedicación y el compromiso saludables con el trabajo, la adicción al trabajo implica una obsesión desmedida que afecta negativamente otros aspectos de la vida, como las relaciones personales, la salud física y mental, y el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
El termino Workaholic o trabajólico fue descrito por primera vez por el psicólogo estadounidense Wayne Oates en 1968, lo utiliza para referirse a su propia relación con el trabajo y lo comparó con otra adicción al alcohol. El origen de la palabra viene de la unión del término trabajo (work) y alcoholismo (alcoholism).
Para ejemplificar el desequilibrio físico y mental que puede tener la adicción al trabajo en algunas sociedades podrías hablar de Japón. Japón es uno de los países desarrollados donde la cultura del trabajo tiene gran importancia. Es dónde surge el síndrome de karoshi, que significa «muerte por exceso de trabajo». Estas muertes son provocadas por un ataque cardíaco repentino asociadas a personas con antecedentes de hipertensión arterial y estrés laboral prolongado.
Aunque los manuales psiquiátricos y psicológicos de trastornos no lo reconocen como un trastorno mental, los expertos se ponen de acuerdo en afirmar que este tipo de adicción existe y que las nuevas tecnologías pueden agravarlo. El acceso constante a dispositivos y herramientas digitales, al igual que el hecho de teletrabajar, son factores que pueden hacer mucho más complejo que una persona con adicción al trabajo pueda controlar su impulso de trabajar en exceso y autoimponerse límites ya que el límite suele quedarse más difuso en estos contextos.
Aunque la adicción al trabajo no está contemplada dentro de los manuales de criterios diagnósticos, puede ser diagnosticada y tener el mismo tratamiento que un trastorno de control de impulsos al igual que otras adicciones del comportamiento.
¿Qué hace difícil diferenciar a una persona trabajadora de una persona adicta al trabajo?
Son cuatro los motivos que hacen difícil diferenciar entre una persona workholica y una persona a la que coloquialmente solemos llamar “trabajadora” (María Garrido Piosa, 2014).
- La no aceptación del problema por parte de la persona adicta.
- Las personas muy trabajadoras suelen ser elogiadas dentro de la sociedad, dedicarse al trabajo excediendo el horario laboral está visto como algo positivo, una cualidad.
- Existe poca concienciación sobre la adicción al trabajo como una enfermedad.
- Que no se contemplen dentro de los manuales diagnósticos.
Causas de la adicción al trabajo
El catedrático emérito de Psiquiatría en la Universidad Complutense de Madrid, Francisco Alonso Fernández afirma que detrás de las personas adictas al trabajo puede haber varios rasgos de personalidad asociados: personas muy ambiciosas con necesidad de reconocimiento y poder y personas muy inseguras que cogen el trabajo como herramienta para suplir otras carencias personales.
Existen diversas causas que pueden contribuir al desarrollo de la adicción al trabajo. Algunas de ellas incluyen:
- Perfeccionismo: Las personas que tienen altos estándares de excelencia y sienten la necesidad de cumplir con ellos en todo momento pueden ser más propensas a desarrollar adicción al trabajo.
- Búsqueda de reconocimiento: Algunas personas pueden volverse adictas al trabajo porque buscan constantemente la aprobación de los demás y el éxito profesional. Pueden sentir que necesitan trabajar sin descanso para demostrar su valía.
- Miedo al fracaso: El miedo al fracaso puede llevar a algunas personas a trabajar de manera obsesiva, ya que creen que solo a través del trabajo constante podrán evitar cualquier tipo de fracaso o decepción.
- Dificultad para establecer límites: Algunas personas tienen dificultades para establecer límites claros entre su vida personal y laboral. Esto puede llevar a una adicción al trabajo, ya que nunca se desconectan y siempre están disponibles para trabajar.
- Falta de satisfacción en otras áreas de la vida: Si una persona no se siente satisfecha en otras áreas de su vida, como las relaciones personales o el tiempo libre, puede refugiarse en el trabajo como una forma de escape o satisfacción.
- Presión social y cultural: En una sociedad que valora el éxito y el trabajo duro, es fácil caer en la trampa de creer que solo a través del trabajo constante se puede alcanzar la felicidad y la realización personal.
- Baja autoestima: Las personas con baja autoestima pueden buscar constantemente la validación externa a través del trabajo, convirtiéndose en adictos al mismo.
Consecuencias de la adicción al trabajo
La adicción al trabajo puede tener graves consecuencias para las personas que lo sufren. Los síntomas más comunes que presentan las personas adictas al trabajo suelen ser:
- Agotamiento y estrés crónico: El exceso de trabajo puede llevar a un agotamiento físico y mental, así como a altos niveles de estrés crónico, lo que a su vez puede aumentar el riesgo de enfermedades físicas y mentales.
- Sintomatología ansiosa: puede manifestarse con inquietud y agitación constante, tener pensamientos persistentes y preocupantes relacionados con el trabajo, como temor a no cumplir con las expectativas. La ansiedad también puede manifestarse a través de síntomas físicos como, por ejemplo: tensión muscular, dolores de cabeza, problemas digestivos.
Experimentar irritabilidad, cambios de humor frecuentes y dificultad para controlar las emociones.
- Problemas de salud: La falta de tiempo para el autocuidado y la negligencia de las necesidades físicas pueden llevar a problemas de salud, como trastornos del sueño, enfermedades cardiovasculares y trastornos alimentarios.
- Deterioro de las relaciones personales: La adicción al trabajo puede afectar negativamente las relaciones personales, ya que se les dedica poco tiempo.
Prevención y manejo de la adicción al trabajo
La prevención de la adicción al trabajo comienza por establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal. Es importante fijar horarios de trabajo razonables y respetarlos, aprender a delegar tareas, aprender a decir «no» cuando sea necesario, no te sientas obligado a aceptar todas las tareas o trabajos que te asignen, y aprender a priorizar nuestras responsabilidades.
También es fundamental aprender a desconectar y dedicar tiempo a actividades fuera del ámbito laboral que nos brinden satisfacción y bienestar. Esto incluye pasar tiempo con amigos y familiares, practicar aficiones o simplemente relajarse.
El manejo de la adicción al trabajo implica también reconocer y abordar los factores subyacentes que pueden estar contribuyendo a esta adicción. Es importante reflexionar sobre nuestras motivaciones y expectativas en relación al trabajo. ¿Estamos buscando la validación y el reconocimiento constante de los demás a través de nuestro desempeño laboral? ¿Sentimos miedo o ansiedad al no estar trabajando? Identificar estas emociones y creencias nos ayudará a tomar medidas para cambiar nuestros patrones de comportamiento.
Practicar el autocuidado como prevención
Priorizar el autocuidado significa darle importancia y dedicar tiempo y atención a cuidar de uno mismo. Implica reconocer que nuestra salud física, mental y emocional es fundamental y que necesitamos atender nuestras necesidades básicas y buscar el bienestar en todas las áreas de nuestra vida, incluyendo el descanso adecuado, la alimentación saludable, el ejercicio regular y la participación en actividades placenteras.
Si sientes que estás luchando contra la adicción al trabajo, considera buscar apoyo profesional, como terapia o grupos de apoyo.
En el centro de psicología Canvis encontrarás psicólogos especializados en adicciones o en estrés laboral que pueden brindarte las herramientas y el apoyo necesario para superar esta situación.
Durante el proceso terapéutico, podrás explorar las causas subyacentes de tu adicción al trabajo, aprender estrategias para establecer límites saludables y equilibrar tu vida laboral y personal, así como desarrollar habilidades para manejar el estrés de manera más efectiva.
Recuerda que buscar ayuda es un gran paso hacia el bienestar emocional y el equilibrio en tu vida.
Bibliografía:
Alonso-Fernandez, F. (2003) La adicción al trabajo. En las nuevas adicciones. Madrid: TEA ediciones, 225-261.
Garrido Piosa, M. (2014). Adicción al trabajo: características, detección y prevención desde una perspectiva integral. Enfermería Global, 13(33), 362-369. Recuperado en 19 de octubre de 2023, de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1695-61412014000100018&lng=es&tlng=es.
Scharf, L., & Barmeyer, C. (2018). Workaholism: A Review and Research Agenda. Journal of Organizational Effectiveness: People and Performance, 5(3), 278-293.
Robinson, B. E. (2014). Chained to the Desk: A Guidebook for Workaholics, Their Partners and Children, and the Clinicians Who Treat Them (2nd ed.). New York: New York University Press.
Licenciada en Psicología. Universidad de Barcelona (UB)
Formación en Psicología del desarrollo en la etapa de educación infantil. Universidad de Barcelona (UB)
Máster en Psicología General Sanitaria. Universidad Internacional de la Rioja (UNIR)